03 Nov Nuevo envasado comestible y biodegradable hecho de leche
Acabar con el plástico es uno de los grandes objetivos para proteger la salud de nuestro planeta. Un reto complejo en el que muchos investigadores trabajan en la actualidad. Uno de los últimos avances en la materia nos llega desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), donde los científicos han descubierto un nuevo material que no contamina y que, además, se puede comer.
Es cierto que muchos de los envases de plástico que utilizamos habitualmente se puede reciclar pero no siempre es un proceso sencillo. Existe un tipo de plástico más fino que envuelve diversos alimentos (como es por ejemplo el caso de las lonchas de queso) que no es fácil de reciclar. Para acabar con este tipo de envoltorios de plástico, los investigadores americanos proponen emplear un innovador embalaje creado a base de ciertas proteínas de la leche conocidas como caseínas.
Un fino envoltorio que, además de ser comestible y biodegradable, protege en mejores condiciones los alimentos al contrario que el plástico, mucho más difícil de reciclar y menos efectivo a la hora de preservar los productos ya que incluso puede impregnarlos de sustancias químicas.
Desde el USDA, siguen trabajando en este nuevo material que se disolvería en agua sin contaminarla con productos tóxicos. Un invento alternativo para luchar contra el excesivo consumo de plástico y ayudar a la sostenibilidad ambiental.