17 Nov Gas Natural Vehicular: Combustible Seguro
El gas natural vehicular (GNV) como combustible se está extendiendo como una interesante alternativa a la gasolina. Una opción más ecológica y respetuosa con el medio ambiente que conlleva más ventajas que inconvenientes. No obstante, optar por el cambio siempre genera dudas, sobre todo, en lo que se refiere a la seguridad: ¿supone algún riesgo el uso del gas natural vehicular?
Claves para verificar la seguridad del gas natural vehicular:
- El gas natural es gas metano más ligero que el aire, lo que significa que ante una posible fuga éste se eleva disipándose rápidamente en la atmósfera y evitando así posibles acumulaciones peligrosas. Por el contrario, el gas propano o la gasolina pesa más que el aire y ante una fuga o pérdida, hay más probabilidad de que se produzca una explosión.
- El gas natural vehicular precisa de una temperatura de 600ºC para su ignición (el gas licuado propano lo hace a 450ºC) por lo que disminuye el riesgo de que un vehículo a gas se incendie.
- El gas natural vehicular funciona en un circuito hermético sin aire en su interior que evita que se produzca cualquier combustión espontánea.
- Las pruebas de seguridad a la que se someten los cilindros que conducen el gas natural en su construcción son altamente rigurosas. Además, debido a su robustez, estructura y ubicación en el vehículo, los cilindros son menos delicados y peligrosos que un tanque de gasolina ante posibles colisiones.
- Las estaciones de suministro de gas natural vehicular funcionan de forma segura en automático. No obstante, ante cualquier anomalía como puede ser aviso de detección de gas, medición de alta presión, etc. se realiza una parada segura del servicio mediante un PLC de control de la planta.
- Los surtidores de repostaje solo dejan pasar el gas cuando el conector y la boca de carga están conectados de manera correcta, disponiendo de un sistema de descompresión que impide que se pueda desconectar el conector cuando existe sobrepresión.
- Sistema ‘break-away’ en repostaje para evitar fugas en el caso de que un vehículo abandone su posición sin desconectar el conector de la boca de carga. Este mecanismo secciona en dos la manguera y corta automáticamente el flujo de gas.
Seguro, ecológico y económico. Muchas ventajas que hacen que el gas natural vehicular, tanto como gas natural licuado para camiones y autobuses como gas natural comprimido para coches y furgonetas, se implante cada vez más en nuestro país y en el resto del mundo.