07 Ene Sensores que alertan de fallos en la construcción
Los avances tecnológicos de los que somos testigos día a día nos vaticinan fuerte y claro que las casas en las que viviremos en un futuro (no tan lejano) serán cada vez más inteligentes.
El concepto de ‘Smart House’ va avanzando a pasos agigantados para hacernos la vida más fácil. Las edificaciones conectadas gracias a distintas aplicaciones permiten vivir en un hogar acorde a las necesidades personales de sus habitantes.
Sistemas de iluminación inteligentes, muros que enfrían el espacio sin necesidad de aire acondicionado, electrodomésticos que funcionan a distancia… además, el Internet de las cosas o Internet de los objetos (IoT) irrumpe con fuerza para conseguir hogares ‘megaconectados’. Innovaciones que buscan la eficiencia y el ahorro energético así como un consumo más sostenible beneficioso para todos.
No obstante, en los próximos años podríamos presenciar otra gran revolución en el mundo de la construcción que podría dotar de un nuevo e interesante matiz la definición de ‘viviendas inteligentes’: los ladrillos con sensores que alertan de posibles fallos en la edificación. Errores de construcción, moho, problemas en las redes eléctricas o fugas de agua son algunos de los fallos que podrían monitorizar estos sensores integrados en la edificación.
Un importante avance en el mundo de la construcción que según vaticina el ‘55% de los propietarios de smartphones en el mundo’ podría hacerse realidad en 2016, tal y como señala el Reporte Anual de Tendencias de Ericsson.
Un estudio que pone de manifiesto la preocupación y necesidad de los usuarios encuestados por vivir en hogares nos solo más inteligentes, sino también más sensibles con el fin de proporcionar mayor seguridad y comodidad a sus habitantes.